El atleta de Oliva lanzó su útil a 61,31m, a escasos metros de validar su récord mundial

El valenciano Héctor Cabrera, deportista de la Cátedra Divina Pastora de Deporte Adaptado de la Universitat de València, se alzó con el oro en la prueba de lanzamiento de jabalina F13 del Campeonato Europeo de Atletismo Paralímpico celebrado en Berlín. 

El atleta de Oliva se llevó el Oro con un registro de 61,31m, después de haber dominado la competición desde el primer lanzamiento y quedándose a escasos metros de validar su récord mundial, que consiguió de manera no homologada en el mes de mayo y que se situaba más allá de los 64 metros. Una vez en España, Cabrera confiesa haberse sentido confiado y con la capacidad de haber podido volver a lograrla en estos europeos. “A veces salen y otras veces no salen. Estamos hablando ya de marcas importantes y que probablemente el año que viene salgan de nuevo. Aún estamos seguros y confiados de que podrán salir algún día”, cuenta el deportista.

Cabrera, junto a todo su equipo afrontó el campeonato con tranquilidad. “Dijimos que empezaríamos con una marca bastante larga, pero tranquilamente. Iríamos a medio gas para asegurarnos una marca decente. Luego a partir de los 57m que metimos al principio fuimos a muerte y al final en el quinto tiro salieron los 61,31m.”

El resultado que le dio el oro llegó pese a todo lo sufrido días previos, después de que nada más aterrizar en Berlín comprobase que su equipaje y jabalina se habían extraviado. Cabrera recuperó su implemento a tan solo cinco horas del cierre de presentación de herramientas de lanzamiento. “Sentía más frustración que nerviosismo, pero bueno, los nervios siempre iban por dentro. Pero la frustración es porque cuando confías en esa compañía, además pagándote un transporte de la jabalina… que tengas esa sorpresa, pues… frustra bastante. Pero al final todo salió bien”.

Ahora, el principal reto de Cabrera es descansar. Este primer cuatrimestre académico lo pasará en Italia de Erasmus, donde aprovechará para realizar actividades compensatorias, como la práctica yoga o pilates. A su vuelta le espera un trabajo duro para la preparación del Mundial que tendrá lugar en noviembre de 2019 en Doha (Qatar).